LIBELISTA, PANFLETARIO Y PROPAGANDÍSTICO, ¿DE QUÉ SIRVEN TUS VERSOS? Cuando vaciles y no sepas de qué sirven tus palabras, pregúntate qué pueden hacer con tus versos en una leprosería de Bostwana, en el jergón sangriento en una favela de Río, o en un campo de refugiados sirios en Al Zaatari. Pregúntate de qué sirven tus... Leer más →
Libelista, Propagandístico y Panfletario, ¿de qué sirven tus versos? Elloboestaaqui design…
LIBELISTA, PANFLETARIO Y PROPAGANDÍSTICO, ¿DE QUÉ SIRVEN TUS VERSOS? Cuando vaciles y no sepas de qué sirven tus palabras, pregúntate qué pueden hacer con tus versos en una leprosería de Bostwana, en el jergón sangriento en una favela de Río, o en un campo de refugiados sirios en Al Zaatari.
El Paraíso del Penitente (Un spin-off no negociado de 2666) by Elloboestaaqui…
EL PARAÍSO DEL PENITENTE (un spin-off no negociado de 2666). El motor del coche rugía traspasando la polvareda que, como de un largo sueño, iba levantándose a su paso por la carretera que atravesaba como un arañazo el desierto de Sonora. El sol derramaba su aliento sobre aquel embreado cubierto de baches y de tierra cocida.
La Vida, Instrucciones de Uso (con permiso de los rulos de Georges Perec) El alcoholímetro se dispara en el cubil del Lobo…
ADVERTENCIA: SIGA ATENTAMENTE LAS SIGUIENTES INSTRUCCIONES: Sal de casa y acércate hasta el supermercado más cercano. Entra con decisión y ve a la sección de vinos. Descarta el vidrio. Pasa de largo...
Consideraciones Autodidactas de un ombligo. Elloboestaaquí design…
La cabeza no sirve de nada. El cuerpo no sirve de nada. El dinero sí.
Discurso del método y algunas directrices que suelo incluir en mis relatos leído en La Voz Silenciosa…
Admito que es posible que la belleza no brille demasiado en mis relatos, donde se concitan la suciedad y el sufrimiento, la penalidad y el absurdo de los desheredados...
Y el tiempo pasará. El Lobo aulla con sus compadres los chacales… El Lobo Está Aquí manufactured…en La Voz Silenciosa
Y EL TIEMPO PASARÁ. El sol consumía sus últimos minutos del crepúsculo en Cananea, y en la fonda El Ahorcado, apenas recién levantada, Asunción Carriote se desperezó ante el espejo del cuarto de baño con el aliento coagulado por el whisky...
Consternación Capitalina del Niño-Paleto. By Lobo López
CONSTERNACIÓN CAPITALINA DEL NIÑO-PALETO Con el despertar de un nuevo día el niño paleto restriega legañas de desconcierto. Las calles dirimen su duelo en este frío amanecer de invierno y las aceras mojadas, tiritan ateridas con gesto mortecino. A la vuelta de las viejas sensaciones, la sorpresa es un orgasmo efímero que perpetúa su vida en un instante de posteridad.
Revista Cultural Amsterdam Sur y El Lobo entablan relaciones en su número 16.
La Revista Cultural Amsterdam Sur publican La posibilidad de un encuentro, Noctambulismo y Los Grandes Relatos no los he escrito yo en su número 16.
Muriendo Bajo la lluvia publicado en Hyperbole.es
La señorita Divine se reconoció en el despojo humano en que se había convertido, reflejado en los charcos de la lluvia que moteaban el suelo. Sintió asco de sí misma, un asco más repugnante que el vómito que manchaba su blusa, y se maldijo en silencio por estar de vuelta otra vez en el infierno...
¡Qué bellos son los versos que no he escrito!
Las palabras se disfrazan en los versos del poeta. Se esconden y juegan a sugerir que dicen en un soy y no estoy. El augusto palabrero ha vuelto. El perro matarife ha afilado su cuchillo y husmea en el aire buscando el olor de la sangre desde su atalaya de carnicero.
Asociaciones Cognitivas del Hombre de Yerro (Con Y Griega)
ASOCIACIONES COGNITIVAS DEL HOMBRE DE YERRO (CON Y GRIEGA) Verás, viejo, somos sólo hombres. Monos calvos que conducen bicicletas en verano y que compran ramos de rosas rojas en el día de los enamorados. Hemos nacido en hospitales y en jergones de lana; en sucias cuadras, entre animales y montones de paja y estiércol. Hemos crecido erguidos y hemos fallado. Nos equivocamos.
El Lobo salta con las cabras y susurra a los corderos en La Voz Silenciosa.
Cuando estaba loco pasaba días enteros encerrado en una linda casita en la montaña. Era otoño o invierno. Llovía, y el viento zarandeaba las copas de los árboles con despecho.
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