¡Para el niño y la niña, oiga!

    Parece que es navidad. Te asomas a la ventana y, según la ciudad o el pueblo, así lo parece. Muchos de los que pululáis por estos lares escribís. Por algún motivo u otro, lo hacéis. Otros no. Seguís gente. Algunos, incluso leéis lo que escriben escritores y poetas. Os gusta. Algunos de nosotros intentamos colocaros del modo que sea nuestro trabajo. Queremos vivir de esto. O al menos, lo intentamos. Sé que muchos estáis hartos de esta historia. Aburridos. Hastiados. No me extraña. Todos tenemos un libro que queremos que compréis, y aprovechamos que el personal tiene que hacer regalos para hurgar en vuestra necesidad coyuntural y convenceros de que debéis rascaros el bolsillo y sufragar un nuevo huésped que ocupe un rinconcillo vacío de vuestra biblioteca personal o de la de vuestra pareja, padres o colegas. 
 No me siento culpable por ello. Es lo que debo hacer. Va en el trabajo. Los escritores y los poetas necesitan vender libros para poder seguir escribiendo. Tal vez creas que es una obviedad, pero, en el fondo, no lo es tanto. Entras en Facebook y te encuentras un montón de poemas o de relatos o de capítulos de una novela que alguien ha escrito. Y todo es gratis. 
 Sé sensible con los escritores. Con los poetas. Con los artistas. Muchos de nosotros nos dejamos la piel en esto. Vivimos para esto. Por esto. Con esto. A veces, incluso lo que hacemos resulta importante para alguien más. Emociona, ayuda, divierte. Eso no es gratuito o, no puede serlo siempre. La carrera es larga y puede durar lo que dura la vida, pero, por desgracia, son muchos los que se quedan en el camino porque las lentejas no aparecen por arte de magia en el plato que ponemos en la mesa.
 No pases de nosotros. No nos des un Me Gusta o un Me Encanta como premio de consolación. Quizá no puedas comprarnos. Muchos no pueden. Y es una putada. Por nosotros, claro. Pero sobre todo, por ti. Eso lo sé bien. Pero si quieres, si puedes, no dudes en hacerlo. Lobo come lobo, es una opción. No una de tantas, claro, pero una de entre todos los poetas, los escritores, los artistas que con nuestro trabajo, intentamos salir adelante y seguir alimentando este jodido mundo que es el del arte y la cultura con el que tanto disfrutamos todos. 
 A todos los que hayáis llegado hasta aquí, gracias, y por si queréis y os interesa, os dejo el enlace de Versátiles Editorial para que os hagáis con un ejemplar de Lobo come lobo…
 http://versatileseditorial.es/producto/lobo-come-lobo-rafael-lopez-vilas
   

35 respuestas a “¡Para el niño y la niña, oiga!

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  1. Soñar no cuesta dinero Lobo y está bien que lo hagas sin embargo, existe un porcentaje extremadamente pequeño de creadores que pueda vivir con su trabajo, y otro número muy reducido que obtengan algún beneficio material por él. Esto ha sido siempre así y lo seguirá siendo mientras la sociedad se mueva en torno a aureolas que algún poder pone en órbita. Pero crear es mágico y vale la pena; puedes buscar una ocupación que cubra tus necesidades materiales y escribir por necesidad vital o placer. Es una realidad que debes de afrontar con naturalidad; por lástima no se consigue nada o muy poco. Somos muchos los que creamos sin ninguna recompensa material, pero el placer que sentimos al hacerlo anula todo lo demás.
    Felices fiestas.

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    1. Gracias. Me parece bien lo que dices. No lo comparto, básicamente porque a pesar de la horrible dificultad merece el intento porque es la forma de vida elegida, con sus pros y todas sus contras. Pero siguiendo esa premisa todos o la mayoría abandonarían y matarían su tiempo libre haciendo esta clase de cosas. No soy nuevo en esto, y conozco bien la dificultad. Mucho. Nada nuevo. Claro que hay que ser realista y supervivir. Yo lo he hecho al igual que la mayoría, y esto no va de pena o no pena. Me cago de risa con ella. Las cosas son como son y la dificultad es inmensa, pero yo la aceptó y sigo apostando. No me conformo. Cada cual es libre de hacer lo que quiera. Por mi parte, yo lo tengo claro. Gracias por venir. Felices fiestas.

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  2. Y ya de paso te digo que me gusta lo que dices en tu entrada. Cualquiera abre una tienda, un bar, un comercio, lo que sea y se entiende que lo hace para vender; se expone, muestra lo que hace y debe sentir confianza en lo que vende y no por ello se le llama engreído, en principio. Inclúyase una entrevista de trabajo. Si no te vendes… Por el motivo que sea, a un «escritor» particularmente se le considera arrogante o incauto si se intenta vender a sí mismo (o misma). ¿Por qué? ¿Se espera que venga un supuesto «editor» a metérnoslo por los ojos como sea? Que conste que soy de las que me cuesta poner precio a mis cosas, para lo que sea desde lo laboral a lo creativo, lo que no quiere decir que esté siempre conforme con ello. Por eso te aplaudo. 👏👏👏

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    1. Gracias. Conste que no soy yo quien le pone el precio a este libro. Eso es cosa y trabajo de la editorial, pero no está demás contribuir a su difusión. Si tienes suerte de tener gente que te sigue y que suelen leerte, a quienes mejor que dirigirse y que el autor lo haga? Pero bueno… Gracias por estar ahí. Un abrazo.

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    1. Pues te lo agradezco mucho, Glendalys. Te lo agradezco. No tendrás problema en conseguirlo en Puerto Rico. Desde hace poco la editorial trabaja con una distribuidora que trabaja con todo América, y Puerto Rico, claro, no iba a ser menos. Espero que te guste, a ti y a todos aquellos que puedan y quieran leerlo. Un fuerte abrazo, y de nuevo, mi agradecimiento.

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  3. He llegado hasta el final, me gusta la forma de vender sin tapujos…Es amar la profesión. Bueno que tengas mucha suerte y alcances lo que te propones en esta aventurada tarea de vender y vivir de la venta. Un saludo y que los dueños de librerías no paren de barrer y fregar el suelo.

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