París 1931
Rafael lópez colabora con Masticadores y pueden visitar su agudo e interesante blog El lobo está aquí -j re crivello
El tren hizo su entrada en la estación veintiocho minutos después de que el señor Muchnik apareciese en el andén tras los cristales verdes de sus gafas de sol. Como suele suceder, el tren llegaba con un retraso que rallaba los quince minutos, lo cual oscilaba entre el costumbrismo ferroviario y una discreta distinción. El señor Muchnik permaneció de pie bajo el sombrero que cubría su cabeza, chupando largamente de la boquilla de un Gauloises y dejando escapar densas bocanadas de un humo que se desvanecía bajo el tórrido aire de agosto. El convoy fue aminorando la marcha y el mecanismo hidráulico de los frenos prorrumpió en un estruendo que resonó bajo la cubierta de la estación de Chamartín. En los últimos minutos, el andén había ido…
Ver la entrada original 763 palabras más
Y si fui hasta la entrada original, entretenida historia que se dejó leer sin contratiempos y me llevó a la escena de los acontecimientos.
Me gustaLe gusta a 2 personas
Me alegra. Gracias por la visita. Saludos
Me gustaMe gusta